intolerante a la lactosa*

La tontera excedida / El clásico arribismo de este país / La mala ortografía / La falsa modestia / Las casas de condominios una igual a la otra / Los claveles / Las películas de Will Smith, Mel Gibson y esas donde USA salva el mundo / El cinismo / La perfección y quienes persiguen serlo / El exitismo / El fanatismo de los fundamentalistas / Las casas piloto / El clasismo, el racismo y todo eso que discrimina por la forma y no el fondo / Arjona, Chayanne y todos esos seudo poetas de lugares comunes y mal verso / Los juicios de valor / El egoísmo como eje de acción en el cotidiano / La opinión desinformada / Los curas y las iglesias / La derecha miliquera / Los que se venden y venden lo que no les pertenece / La oligarquía / Los políticos / La gente con mal olor en el metro / Los golpeadores y abusadores de toda índole / Que no se aprecie el silencio / Ese que no tiene vida y vive a través de la tuya y por sobré todo... Esos que apuntan con el dedo y la viga se les cae sobre los hombros.

quién dijo equilibrio?

Desorientada, como si la brújula personal se hubiera descompuesto.

Marcando el paso de una manera mas llevadera, pero pasan los días y parecen cada vez más inocuos, sabor a nada, sin marca, sin huella, sin altos ni bajos.

Una absurda estabilidad allanó mi territorio, no me aviso y se quedó desde hace un tiempo, como una visita molesta que no quiere partir.

Esta incómoda estabilidad que no me permite reacciones impulsivas, no me deja margen de error, no me permite angustias y tampoco picos de euforia, me tiene ahí, un poco presa, un poco aletargada, un poco anestesiada, un poco espectadora, que de tan poco termina en nada...

Me aburro, me canso, me doy vueltas sin eje y sin horizonte, quizás es cierto que el dolor por lo menos le da sabor a la vida...

Por lo menos cuando algo duele sabes que respiras, que no perdiste el tacto y que algo todavía queda... pero estar así? para qué? no estoy hecha para ser indolente, me miro a través de mis afectos y todo parece estar bien, todos apoyan esta "resurrección", esta vuelta, esta etapa, este estar... y a mí me estorba y me da náuseas...

y yo pregunto ¿cuál es el puto equilibrio del que todos hablan y persiguen?